Port Louis es la capital, puerto principal y la mayor ciudad de la Isla de Mauricio, situada a los pies de dos montañas.
Encantos de Isla Mauricio
Lo primero que cabe destacar es que por estos lares toda la actividad se concentra en el día, y como amanece temprano y anochece pronto, la capital tiene una gran vida al sol y prácticamente nula por la noche.
El nombre del lugar proviene de la etapa de colonización francesa. La ciudad interesa al viajero por su mestizaje, su olor a especias, su bullicio, así como por sus contrastes que se notan con sólo pasar de una calle a otra.
De Port Louis destacan sus huellas del pasado esplendor colonial. También se la llama la ciudad de los artistas; la podemos visitar en una jornada.
Algunos de sus puntos de interés turístico son el Mercado Central, pintoresco espacio donde se concentran muchos mauricianos vendiendo y comprando. Se comercia con artículos de artesanía, con diferentes alimentos y multitud de productos de la isla. El regateo es casi obligado.
Otro edificio histórico es la casa de Gobierno, del siglo XVIII. El Hotel du Gouvernement debe su magnificencia a Mahé de La Bourdonnais, quien lo dio su actual estructura arquitectónica, y de quien hay una estatua en la plaza de Armas, frente al puerto.
La Ciudadela es también interesante. Este fuerte que domina Port Louis tenía como misión dominar a la población ante un eventual intento de revuelta, durante el siglo XIX. Avisaba a la población de los incendios con un cañonazo.
El barrio Chino es muy pintoresco y llamativo, con pequeñas tiendas y puestos donde encontrar casi de todo. También está la mezquita Jummah, la más antigua de Mauricio que la encontramos en pleno centro urbano, con su gran puerta de teca maciza.
Además están otros lugares de interés como Le Champ de Mars, o Campo de Marte que es un hipódromo histórico que atrae a miles de mauricianos y extranjeros, que hacen allí sus apuestas.
El interesante Museo de Historia Natural ofrece exposiciones de su exótica fauna terrestre y marina, y de animales ya extinguidos como el Dodo, símbolo de la ciudad.
Y por último está el teatro de Port Louis, del siglo XIX y de corte italiano, símbolo de la vida cultural del país.
Fuente: guiarte.com